Hola de nuevo amigas, os doy la bienvenida a mi blog.
Hoy os quiero presentar a mis niños, para mi son muy
especiales, son parte de mi alegría y cariño cuando llego a casa.
Nico tiene tres años y su hermana uno. Estos son ellos hace
poco. Si, ya se que tienen mucho pelo, es que han salido a mi, pero son un
amor. Permitidme que os cuente como han llegado a formar parte de mi familia.
Hace tres años, durante la primera semana de agosto,
apareció un gatito en la puerta de mi trabajo. Entró junto con el portero del
edificio que preguntaba si alguien quería un gatito que se había encontrado en
la calle. Pasó tan tranquilo y dio un pequeño paseo por la oficina, parándose
junto a mí. Se dejó acariciar, tenía un pelo muy suave y brillante. Algo dentro
de mí me dijo que estaba en mi camino para que lo cuidase. Así que el portero
se lo llevó a un cuarto vacío y le dio algo de comer hasta que yo salí del
trabajo, incluso le hizo una camita donde se quedó dormido.
Lo llevé al veterinario y me dijo que tenía 4 meses, aunque
por su delgadez aparentaba menos. Estaba bien cuidado y sano. El veterinario lo
vacunó y me dijo que Nico había tenido suerte porque su segundo nombre era
“vacaciones”. Esto quiere decir que estaba en una familia y al llegar agosto lo
había echado a la calle, lo habían abandonado. A saber lo que habría podido
comer en los últimos díasy lo solo que se sentiría cuando lo abandonaron.
Éste es Nico el día que entró en mi vida ¿a que es una
pocholada? Según llegó a casa se acurrucó en el sofá y allí se quedó tan
tranquilo y aproveché para hacer esta foto.
Había una cosa que me tenía intranquila y era que los sofás
de mi salón eran nuevos, no llevaban en casa ni dos meses… pero pronto pude
tranquilizarme, una amiga me regaló un rascador y en cuando lo monté Nico se
agarró a él, nunca ha utilizado el sofá para afilar sus uñas, y mis sofás
siguen hoy en día como nuevos. Además, le hago la manicura para que sus uñas
nunca estén afiladas y no puedan dañar a nadie ni a nada. A fin de cuentas
vivimos en un piso, no necesita defenderse de otros animales.
Allí donde voy va detrás, si estoy cosiendo él se pone justo
encima de lo que hago, literalmente! Así que imaginaros cuando estoy cortando
con el cutter circular. Y como buen gato, es muy cariñoso pero sólo cuando él
quiere, si no le apetece mimos se va y te da plantón, pero cuando está tierno
se pone en mi regazo a ronronear y se gira y recoloca según donde quiera las
caricias.
Esta es su primera camita, improvisé un poco, pero parece
que a él le gustó. Ahora tiene otra que le hice con una tela de gatos muy graciosa, os la enseñaré en otro post.
Aquí estamos durmiendo la siesta, Nico ya tenía un añito.
En los meses de calor en lugar de acurrucarse cerca de nosotros
se queda en el sofá de al lado, así de estirado.
Y así me ayuda a coser. Como buen gato le encantan los
hilos, lanas, cintas… como a mi!!
Y cuando necesito ayuda para tender la ropa siempre se
presta voluntario.
Un día en el mes de abril, hace un año, mi chico estaba
trabajando y un compañero suyo le llamó para que le acompañara al garage porque
había oído ruidos de un animal, creía que era un gatito pero no lo encontraba.
Cuando por fin dieron con ese bichito se quedaron sorpendidos, era una gatita
con un mes de edad, despeluchada, sucia, con legañas y estaba en los huesos. La
llevaron al almacén y la metieron en una caja con unos sacos y algo de comer.
Al parecer, un repartidor fue la semana anterior preguntando
si alguien quería un gatito de un mes, como nadie quería no se le ocurrió mejor
idea que abandonarla en la calle. La pobre estuvo al menos 4 días sola en la
calle y comiendo lo que buenamente pudo, que parecia ser muy poco por su
aspecto.
Mi chico me dijo lo que había pasado y en cuanto la vi…
pensamos que ella podría ser la hermana de Nico, si se llevaban bien, claro!
La llevamos al veterinario y… ¡que cara puso cuando la vio!
Nos dijo que sería difícil que sobreviviera porque al ser tan pequeña estaba
muy débil, tenía diarrea y necesitaría
recuperarse poco a poco. La peque no lo tenía fácil.
Antes de poder vacunarla era necesario cortarle la diarrea, así que le dio una medicina y tuvo que aguantar 24 horas sin comer nada… a pesar de lo hambrienta que debía estar, todavía tenía que esperar otro día más para poder comer algo sólido. Aguantó ese día y pudo comer, o más bien devorar. Así pudimos ponerle la primera vacuna de 4. Mientras, al no estar vacunada no la podíamos dejar con Nico por si le contagiaba alguna enfermedad.
Antes de poder vacunarla era necesario cortarle la diarrea, así que le dio una medicina y tuvo que aguantar 24 horas sin comer nada… a pesar de lo hambrienta que debía estar, todavía tenía que esperar otro día más para poder comer algo sólido. Aguantó ese día y pudo comer, o más bien devorar. Así pudimos ponerle la primera vacuna de 4. Mientras, al no estar vacunada no la podíamos dejar con Nico por si le contagiaba alguna enfermedad.
Le pusimos de nombre Tana, significa la Reina de las Hadas. Imaginaros a la peque en una habitación cerrada y maullando si no estábamos con ella. Y Nico mosqueado montando guardia a la puerta de la habitación. Llegábamos a casa y limpiábamos bien la caja donde estaba la pequeña porque lo ponía todo perdido, se metía dentro del cuenco de comida y de agua… Así que la lavábamos y envolvíamos en un trozo de forro polar para que estuviera calentita.
Esta es la pequeña Tana durmiendo, era pequeña como un ratoncillo.
Incluso hice una bolsita de forro polar para llevarla
colgada al cuello, como una cuna portátil, se quedaba dormida durante horas
debajo del jersey, de esta forma Tana estaba tranquila y podíamos movernos por
toda la casa sin que Nico la tocase, ya que tuvimos que mantenerlos separados
durante un mes y medio. Pasó tanto hasta que los juntamos porque como se
repetían episodios de diarrea las vacunas que normalmente se ponen cada semana
tuveron que separarse hasta 3 o 4 semanas una de la siguiente. Aún quedaban dos
vacunar por administrarle pero el veterinario nos dijo que podíamos probar a
juntarlos.
Fue muy gracioso, el primer día Nico le bufaba y le teníamos
que regañar. Pero Tana paseaba tan tranquila por la casa y Nico la seguía a
todas partes con cara de curiosidad. Cuando la perdía de vista la buscaba,
cuidaba de ella no la dejaba sola ni un instante. Según crecía jugaban más, y
Nico pasó a ser su hermano mayor, lavándola enterita, como una gata con sus
crías. Así que se hicieron inseparables.
Mirad que pareja más simpática.
A veces duerme hace ruiditos como si estuviera hablando en
sueños… es muy graciosa.
A Tana le gusta ayudar a hacer la cama, antes lo hacía Nico, pero parece que le ha cedido el puesto. Aquí está con su ratoncito de peluche, juega mucho con él, lo lanza al aire para atraparlo al vuelo y si se lo lanzas corre a buscarlo y lo trae de nuevo para seguir jugando. Ya se que no es un perro, pero su papá le enseñó a jugar y cuando la niña quiere jugar trae el peluche y lo deja delante de nosotros.
A Tana le gusta ayudar a hacer la cama, antes lo hacía Nico, pero parece que le ha cedido el puesto. Aquí está con su ratoncito de peluche, juega mucho con él, lo lanza al aire para atraparlo al vuelo y si se lo lanzas corre a buscarlo y lo trae de nuevo para seguir jugando. Ya se que no es un perro, pero su papá le enseñó a jugar y cuando la niña quiere jugar trae el peluche y lo deja delante de nosotros.
Aquí su hermano Nico le está lavando la cabecita.
Ahora Tana ha crecido y cree que puede a Nico, así que le
chincha para jugar y se persiguen y juegan por toda la casa.
Ha aprendido todo de Nico, le imitaba cuando se lavaba y así
aprendió a hacerlo ella sola. Y por fortuna para nosotros, también ha aprendido
a respetar los sofás y afilar sus uñas únicamente en el rascador, es genial!!
Llega el momento de despedirnos, espero que os hayan gustado
mis pequeñuelos.
Sólo quiero haceros una petición, en mi nombre y de mi
familia: nunca abandonéis a los animales, son seres vivos como nosotros, sólo
quieren cariño y que les cuiden. Os aseguro que recibiréis todo el cariño lo
que les deis multiplicado por tres. Si ya no queréis o podéis seguir cuidando
de vuestra mascota, recordad que hay mucha gente que busca un animal para que
le haga compañía y asociaciones donde les buscan un hogar.
Besos gatunos!! Miauuuuuuuu
3 comentarios:
Una historia enternecedora...
esos mininos han tenido mucha suerte al cruzarse en tu camino...
Por mi parte, puedes estar tranquila, me encantan los animales, ya lo sabes, y me parece impensable abandonarles... es mucho lo que te dan para lo poco lo que cuesta cuidarlos...¿no te parece?
Besines!!
Unas historias muy bonitas y sobre todo unos corazones maravillosos. Gente así necesita este mundo y todo sería más fácil y bonito. Tus "nenes" son guapísimos, me encantan los animales en general y odio que la gente les trate mal. Enhorabuena y que seáis todos muy felices.
Besos!!!
Una preciosidad de niños, bss.
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