20 de mayo de 2012

Os presento a mis niños


Hola de nuevo amigas, os doy la bienvenida a mi blog.

Hoy os quiero presentar a mis niños, para mi son muy especiales, son parte de mi alegría y cariño cuando llego a casa. 

Nico tiene tres años y su hermana uno. Estos son ellos hace poco. Si, ya se que tienen mucho pelo, es que han salido a mi, pero son un amor. Permitidme que os cuente como han llegado a formar parte de mi familia.


 
Hace tres años, durante la primera semana de agosto, apareció un gatito en la puerta de mi trabajo. Entró junto con el portero del edificio que preguntaba si alguien quería un gatito que se había encontrado en la calle. Pasó tan tranquilo y dio un pequeño paseo por la oficina, parándose junto a mí. Se dejó acariciar, tenía un pelo muy suave y brillante. Algo dentro de mí me dijo que estaba en mi camino para que lo cuidase. Así que el portero se lo llevó a un cuarto vacío y le dio algo de comer hasta que yo salí del trabajo, incluso le hizo una camita donde se quedó dormido.

Lo llevé al veterinario y me dijo que tenía 4 meses, aunque por su delgadez aparentaba menos. Estaba bien cuidado y sano. El veterinario lo vacunó y me dijo que Nico había tenido suerte porque su segundo nombre era “vacaciones”. Esto quiere decir que estaba en una familia y al llegar agosto lo había echado a la calle, lo habían abandonado. A saber lo que habría podido comer en los últimos díasy lo solo que se sentiría cuando lo abandonaron.

Éste es Nico el día que entró en mi vida ¿a que es una pocholada? Según llegó a casa se acurrucó en el sofá y allí se quedó tan tranquilo y aproveché para hacer esta foto.


Había una cosa que me tenía intranquila y era que los sofás de mi salón eran nuevos, no llevaban en casa ni dos meses… pero pronto pude tranquilizarme, una amiga me regaló un rascador y en cuando lo monté Nico se agarró a él, nunca ha utilizado el sofá para afilar sus uñas, y mis sofás siguen hoy en día como nuevos. Además, le hago la manicura para que sus uñas nunca estén afiladas y no puedan dañar a nadie ni a nada. A fin de cuentas vivimos en un piso, no necesita defenderse de otros animales.

Allí donde voy va detrás, si estoy cosiendo él se pone justo encima de lo que hago, literalmente! Así que imaginaros cuando estoy cortando con el cutter circular. Y como buen gato, es muy cariñoso pero sólo cuando él quiere, si no le apetece mimos se va y te da plantón, pero cuando está tierno se pone en mi regazo a ronronear y se gira y recoloca según donde quiera las caricias.

Esta es su primera camita, improvisé un poco, pero parece que a él le gustó. Ahora tiene otra que le hice con una tela de gatos muy graciosa, os la enseñaré en otro post.

 
Aquí estamos durmiendo la siesta, Nico ya tenía un añito.


En los meses de calor en lugar de acurrucarse cerca de nosotros se queda en el sofá de al lado, así de estirado.



Uno de sus sitios favoritos para meditar es el respaldo del sofá.


Y así me ayuda a coser. Como buen gato le encantan los hilos, lanas, cintas… como a mi!!


Y cuando necesito ayuda para tender la ropa siempre se presta voluntario.


Un día en el mes de abril, hace un año, mi chico estaba trabajando y un compañero suyo le llamó para que le acompañara al garage porque había oído ruidos de un animal, creía que era un gatito pero no lo encontraba. Cuando por fin dieron con ese bichito se quedaron sorpendidos, era una gatita con un mes de edad, despeluchada, sucia, con legañas y estaba en los huesos. La llevaron al almacén y la metieron en una caja con unos sacos y algo de comer.

Al parecer, un repartidor fue la semana anterior preguntando si alguien quería un gatito de un mes, como nadie quería no se le ocurrió mejor idea que abandonarla en la calle. La pobre estuvo al menos 4 días sola en la calle y comiendo lo que buenamente pudo, que parecia ser muy poco por su aspecto.

Mi chico me dijo lo que había pasado y en cuanto la vi… pensamos que ella podría ser la hermana de Nico, si se llevaban bien, claro!

La llevamos al veterinario y… ¡que cara puso cuando la vio! Nos dijo que sería difícil que sobreviviera porque al ser tan pequeña estaba muy débil, tenía diarrea y necesitaría  recuperarse poco a poco. La peque no lo tenía fácil. 

Antes de poder vacunarla era necesario cortarle la diarrea, así que le dio una medicina y tuvo que aguantar 24 horas sin comer nada… a pesar de lo hambrienta que debía estar, todavía tenía que esperar otro día más para poder comer algo sólido. Aguantó ese día y pudo comer, o más bien devorar. Así pudimos ponerle la primera vacuna de 4. Mientras, al no estar vacunada no la podíamos dejar con Nico por si le contagiaba alguna enfermedad.

Le pusimos de nombre Tana, significa la Reina de las Hadas. Imaginaros a la peque en una habitación cerrada y maullando si no estábamos con ella. Y Nico mosqueado montando guardia a la puerta de la habitación. Llegábamos a casa y limpiábamos bien la caja donde estaba la pequeña porque lo ponía todo perdido, se metía dentro del cuenco de comida y de agua… Así que la lavábamos y envolvíamos en un trozo de forro polar para que estuviera calentita.

Esta es la pequeña Tana durmiendo, era pequeña como un ratoncillo.
 


Incluso hice una bolsita de forro polar para llevarla colgada al cuello, como una cuna portátil, se quedaba dormida durante horas debajo del jersey, de esta forma Tana estaba tranquila y podíamos movernos por toda la casa sin que Nico la tocase, ya que tuvimos que mantenerlos separados durante un mes y medio. Pasó tanto hasta que los juntamos porque como se repetían episodios de diarrea las vacunas que normalmente se ponen cada semana tuveron que separarse hasta 3 o 4 semanas una de la siguiente. Aún quedaban dos vacunar por administrarle pero el veterinario nos dijo que podíamos probar a juntarlos.

Fue muy gracioso, el primer día Nico le bufaba y le teníamos que regañar. Pero Tana paseaba tan tranquila por la casa y Nico la seguía a todas partes con cara de curiosidad. Cuando la perdía de vista la buscaba, cuidaba de ella no la dejaba sola ni un instante. Según crecía jugaban más, y Nico pasó a ser su hermano mayor, lavándola enterita, como una gata con sus crías. Así que se hicieron inseparables.

Mirad que pareja más simpática.


A veces duerme hace ruiditos como si estuviera hablando en sueños… es muy graciosa.


A Tana le gusta ayudar a hacer la cama, antes lo hacía Nico, pero parece que le ha cedido el puesto. Aquí está con su ratoncito de peluche, juega mucho con él, lo lanza al aire para atraparlo al vuelo y si se lo lanzas corre a buscarlo y lo trae de nuevo para seguir jugando. Ya se que no es un perro, pero su papá le enseñó a jugar y cuando la niña quiere jugar trae el peluche y lo deja delante de nosotros.


Aquí su hermano Nico le está lavando la cabecita.


Ahora Tana ha crecido y cree que puede a Nico, así que le chincha para jugar y se persiguen y juegan por toda la casa.


Ha aprendido todo de Nico, le imitaba cuando se lavaba y así aprendió a hacerlo ella sola. Y por fortuna para nosotros, también ha aprendido a respetar los sofás y afilar sus uñas únicamente en el rascador, es genial!!


 
Llega el momento de despedirnos, espero que os hayan gustado mis pequeñuelos.

Sólo quiero haceros una petición, en mi nombre y de mi familia: nunca abandonéis a los animales, son seres vivos como nosotros, sólo quieren cariño y que les cuiden. Os aseguro que recibiréis todo el cariño lo que les deis multiplicado por tres. Si ya no queréis o podéis seguir cuidando de vuestra mascota, recordad que hay mucha gente que busca un animal para que le haga compañía y asociaciones donde les buscan un hogar.


 Besos gatunos!! Miauuuuuuuu

3 comentarios:

Patricosturitas dijo...

Una historia enternecedora...
esos mininos han tenido mucha suerte al cruzarse en tu camino...
Por mi parte, puedes estar tranquila, me encantan los animales, ya lo sabes, y me parece impensable abandonarles... es mucho lo que te dan para lo poco lo que cuesta cuidarlos...¿no te parece?

Besines!!

monicapatch dijo...

Unas historias muy bonitas y sobre todo unos corazones maravillosos. Gente así necesita este mundo y todo sería más fácil y bonito. Tus "nenes" son guapísimos, me encantan los animales en general y odio que la gente les trate mal. Enhorabuena y que seáis todos muy felices.
Besos!!!

Eva dijo...

Una preciosidad de niños, bss.