Últimamente tengo la sensación de que vivo en un bucle poco satisfactorio: me levanto, trabajo una extensa y estresante jornada laboral, ceno, duermo poco... y vuelta a empezar. Así que este fin de semana planeamos que iba a ser de descanso: comer, dormir, pasear, ver pelis.
Por otro lado, no puedo estar quieta-quieta, salvo que esté durmiendo, he de estar al menos semi-quieta. Creo que muchas de vosotras entendéis a lo que me refiero.
Y aquí entra el trapillo, mientras esperaba a mi chico al salir de la clase del sábado empecé con la labor y me cundió mucho más de lo que esperaba.
Después de la "siesta de Padre Nuestro, pijama y orinal" me puse en modo multi-tarea y dediqué un rato más a terminar la labor mientras veíamos la tele... esto es semi-quieta.
Y esto es lo que resultó:
Con un ovillo queda un tamaño mediano, empecé probando y hasta donde llegara la hebra. Hice una base de bolso muy alargada y en seguida me di cuenta de que el ovillo no daría para subir mucho, quedaría un bolso "perro salchicha". Así que lo deshice y volví a empezar con una base más pequeña y subiendo mientras incrementaba el alcho. Al final sobró unos 20cm ;-)
He metido la tablet en el bolso y junto a un juego de desayuno os podréis hacer una idea del tamaño.
Aunque el bolso queda fenomenal, le falta algo, una chispa de alegría, un detalle. Y ese detalle es este broche de fieltro rojo, y a un llavero a juego. ¿a que queda más alegre?
El broche se puede soltar y poner en otro bolso, prendido de una chaqueta, pañuelo, en fin, donde queramos.
Y el llavero fue una prueba de colgar y colgar adornos, si dejaba sólo el pájaro iba a resultar aburrido, pero con los demás abalorios de madera y fieltro le da otro toque.
Este ha sido un fin de semana de descanso y fructífero ;-) os animo a hacer trapillo a todas las que no lo hayáis probado, es fácil y cunde muchísimo!
Besos para tod@s